Patagonia

Acabamos de hacer nuestro primer viaje y hemos ido hacia el sur. Alquilamos un coche en Hertz, un Chevrolet Meriva gris, que nos fue de maravilla. El equipo lo formamos nosotras tres: Nieves, Dámaris y Cris junto con David y Sergio. La ruta fue: Buenos Aires – Trenque Lauquen – Santa Rosa – Neuquén – Zapala – San Martín de los Andes – San Carlos de Bariloche – El Bolsón – Esquel – Comodoro Rivadavia – Río Gallegos – El Calafate – Río Gallegos – Caleta Olivia – Comodoro Rivadavia – Trelew – Puerto Madryn – Santa Rosa – Bragado – Buenos Aires. Un total de 7850km en 14 días.

28 Noviembre
De Buenos Aires a Zapala. Nos pusimos de punta a las 04:00… esto no se puede llamar vacaciones! Una media hora más tarde apareció Sergio, con serios síntomas de exaltación de amistad… y nos metimos en nuestro coche con el claro objetivo de vivir una gran aventura.
La primera noche dormimos en Zapala, en un hotel en frente del restaurante donde cenamos. El restaurante se llama El Quijote y descubrimos que allí cenaba una familia que tenía una hija, de unos inocentes 8 añitos, muy fea. A la hora de dormir nos entró el cachondeo a lo que Sergio contestó con un “adióoooss”, pensando que así nos callaría, que poco nos conocía para aquel entonces… En los 1300km que recorrimos hasta Zapala, cruzamos La Pampa, una inmensa estepa donde los tramos de rectas sin una sola curva superaban en ocasiones los 100km. No había nada… y en mitad de la nada, una cabina de Telefónica, y más nada… todo desierto, carretera recta y nosotros cantando e inventando juegos para pasar las horas…

29/30 Noviembre
De Zapala a San Martín de Los Andes. San Martín de los Andes es precioso. Allí nos hospedamos en una cabaña muy bonita al lado de un río, que nos salió por unos 4€ o 5€ por cabeza y día. El camino de los 7 Lagos y Villa Angostura era de ripio (chinos y piedras), pero totalmente recomendable. Mucha paz y silencio en cada rincón hasta que llegábamos, claro… Día Mundial del color del agua. Conocimos a Sebastián y Marcelo, dos señores que vivían allí y que nos asesoraron cuanto pudieron en nuestra ruta, mientras compartimos unos cafés y unos tragos. La parrillada de San Martín, espectacular!

01 Diciembre
De San Martín de los Andes a San Carlos de Bariloche. Esta localidad sorprende nuevamente por la paisajística. El camino bastante estepario, como siempre, y de repente, un lago enorme y montañas nevadas aparecen…porque sí, sin que puedas esperarlo!. Nos alojamos en un apartamento que nos alquiló una señora, que hablaba tan lento que llegamos a pensar que hablaba del revés. Fuimos a ver la Cascada de los Duendes y paramos delante de la Virgen de las Nieves, para que la andaluza visitara a su patrona; subimos andando 1 km aprox. en busca de un mirador… esta montaña nos recordó nuestras limitaciones, y salvo Sergio, casi no lo conseguimos. Sí, dije casi… arriba te sentías muy pequeño, y muy grande… cada cual lo vivió a su manera, y acabamos tumbados en una roca, mirando aquella extensión de agua entre montañas nevadas y bosques… Un gran momento, siempre acompañados por una familia peruana que rondaba por allí. Tras aquel momentazo en coche hicimos la llamada “ruta chica” y más naturaleza, más color, un atardecer precioso y a cenar! Para no romper la costumbre nos pusimos hasta arriba y más allá, y los chicos y Nieves se fueron a tomar una birra en un lugar con música en directo bastante recomendable.

02 Diciembre
De Bariloche a Comodoro Rivadavia. Damos un rodeo que supone casi duplicar la longitud de nuestro recorrido, porque hemos descubierto que nuestra querida Ruta 40, en el tramo entre estas dos ciudades es bastante complicada, 250 km de ripio, sin cobertura, ni gasolineras, ni atisbo de vida. El chocolate en Bariloche es de lo mejorcito!! Paramos a comer en Esquel, en el restaurante de una señora que se pintaba las cejas. Llegamos a Comodoro, bautizado por nosotros como ComodORTO (orto = culo) después de horas conduciendo y escuchando el único cd que teníamos y, a parte del hombre sin cabeza al cual le robamos el pan mientras dormía en el restaurante, todos eran aburridos y muy FEOS!!

03 Diciembre
De Comodoro a Río Gallegos. Nos alojamos en un hotel donde Sergio se inscribió como Paco Martínez Soria y Nieves, como Ana Torroja. Día de mucho coche pero tranquilito, sin sobresaltos.

04/05 Diciembre
De Río Gallegos a El Calafate. Llegamos a El Calafate, impresionante!! Nos instalamos en una cabaña y nos vamos a visitar el Parque de los Glaciares y el Perito Moreno. Dimos un paseo en barco y una ruta a pie. Vimos desprendimientos del Perito Moreno, que parecen ser más frecuentes de lo que pensábamos. Salimos a tomar algo a un bar que hacían 2x1 y después a cenar al Rick’s un poco contentillos… El sol, el frío, el hielo y los paseos nos agotaron por completo, así que después del cachondeo previo a dormir, caímos como angelitos…

06 Diciembre
De El Calafate a Caleta Olivia. Volvimos a pasar por ComodORTO, pero esta vez para dejar a Sergio, que volvía a Buenos Aires y nos abandonaba en la ruta. Salimos de allí cagando leches y nos fuimos a Caleta Olivia, que no era mucho mejor…

07/08/09 Diciembre
De Caleta Olivia a Puerto Madryn. Por fin han cambiado los paisajes y la gente. Nos instalamos en el hostel Che Patagonia y enseguida nos hicimos con los empleados de allí, gente joven y muy maja con los que compartimos varias charlas interesantes. Fuimos a la Península Valdés a ver animalitos como leones marinos, pingüinos de Magallanes y elefantes marinos. Luego fuimos a Punta Pirámides a dar un paseo en barco y ver ballenas y lobos marinos. Echamos de menos a Sergio...

10 Diciembre
De Puerto Madryn a Santa Rosa. Coche, coche y más coche… Llegamos a Santa Rosa y nos hospedamos en el Hotel Familiar. Después de cenar en el centro, volviendo al hotel, Nieves le gritó a un frutero que conducía tranquilamente, para que le tirara una banana por la ventana. Y así fue!!

11 Diciembre
De Santa Rosa a Buenos Aires. Volvemos a casa después de un viaje inolvidable. Pero no sin antes parar en Bragado para comer y robar un cono de la carretera… Después de más kilómetros, llegamos a Buenos Aires cansados pero contentos.

Nos han pasado un sinfín de anécdotas, vivencias y paisajes impresionantes. Hemos visto montaña, mar, desierto, nieve, hielo, cerros, valles, lagos… conduciendo por La Pampa, La Patagonia… Y los cambios de temperatura, GENIAL. Hemos vuelto más morenitos y gordos!! Ha sido un viaje espectacular con la mejor compañía. GRACIAS EQUIPO!!