jueves, 28 de enero de 2010

Iguazú (Cris)

El fin de semana pasado me fui a Iguazú con Isa, una amiga de Olot (Girona). Empezamos el viaje el domingo 24 con un vuelo de Aerolíneas Argentinas del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery hasta el Aeropuerto Internacional de Puerto Iguazú, ubicado en la ciudad de Puerto Iguazú, provincia de Misiones. Intentando escapar del calor de Buenos Aires, no encontramos alivio en Iguazú, más bien al contrario… Llegamos al Hotel Tropical, nos instalamos y nos fuimos a dar un paseo en el catamarán Victoria Austral hasta donde el río Iguazú desemboca en el río Paraná, justo el en mismo punto donde hacen frontera Argentina, Paraguay y Brasil. El paseo en barco fue tranquilito, vimos a una tribu de indios Guaraníes que cantaron y bailaron, escuchamos música típica de los tres países fronterizos e incluso llovió durante un buen rato…

Al día siguiente teníamos un tour organizado por Turismo La Cuenca del Plata, así que a las 08:00 nos pasaron a recoger por el hotel para llevarnos al Parque Nacional de Iguazú (http://www.iguazuargentina.com/espanol/) en Argentina. Al bajar del bus nos dirigimos al Tren Ecológico de la Selva que nos llevaría a seguir una ruta, rodeadas de naturaleza, animales, coatíes, aves, cientos de especies de mariposas,... hasta La Garganta del Diablo. IMPRESIONANTE!! Y ahí estábamos, en una pasarela de madera y hierro, encima de La Garganta del Diablo, mojándonos con el agua del río, sintiendo como la naturaleza se apoderaba de todo el encanto y las decenas de personas allí observando no eran nada.

Siguimos el tour por la ruta superior, donde vimos varias cascadas desde diferentes niveles, todas con sus distintos nombres, historias y leyendas. Después de comer un bocadillo rapidito, otro bus de La Cuenca nos pasó a recoger para llevarnos al Parque Nacional do Iguaçu (http://www.cataratasdoiguacu.com.br/) de Brasil. Después de varios trámites de aduanas entre Argentina y Brasil, llegamos al Parque donde dimos un paseo en un bus sin techo y volvimos a adentrarnos en la naturaleza a través de una única ruta donde cada vista a las cataratas era mejor que la anterior. Después del paseo y miles de fotos, el camino se convertía en una pasarela de hierro que se adentraba justo debajo de las cataratas, donde la gente podía caminar y disfrutar de aquel maravilloso paisaje, totalmente empapada, sin poder retratar ese sentimiento ni la emoción.

Fue un viaje espectacular donde la crema solar de máxima protección se convirtió en su mejor amiga (sobre todo de Cris). Iguazú significa “aguas grandes” en guaraní.
Cris.

2 comentarios:

  1. ¡Ale! ¡cuanta agua! Ya veo que no perdeis el tiempo eh... sigo de cerquita vuestras aventurillas. ¡Besos!

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  2. Muy buenas imagenes. Paisajes como pocos en el mundo.

    .N

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